miércoles, 26 de junio de 2013

Crema de garbanzos con verduras en tempura

Os presento un plato muy atractivo, fácil de comer y fácil de cocinar. Apto para todos los públicos, y una buena manera para introducir verduras y legumbres al menú de los peques de la casa.



Material:
Para 4 personas

Para la crema:
- 1 Cebolleta
- 1 Puerro
- 1 Zanahoria
- 1 Bolsa de espinacas (que utilizaremos para la crema y la tempura)
- 1 Bote de garbanzos cocidos (400 gr.)
- Una pizca de comino
Para las verduras en tempura:
- Harina de tempura
- Agua muy, muy fría
- 1 Zanahoria
- Ajos tiernos
- Espinacas
- Sal, pimienta, aceite de oliva
Vinagreta:
- Aceite, sal, zumo de medio limón

Manos a la obra:

Primero haremos la crema: Troceamos la cebolleta, el puerro, la zanahoria y lo pochamos todo en una cazuela con un poco de aceite. Luego añadimos, más o menos, media bolsa de espinacas y las rehogamos con las verduras. Incorporamos nuestros garbanzos previamente escurridos, la pizca de comino y salpimentamos. Damos unas vueltitas y cubrimos de agua, lo dejamos cocinar unos 20 minutos. Una vez cocinado, trituramos y colamos por un colador fino. Reservamos.

Vamos a por la tempura: Mientras la crema se va cocinando, podemos preparar las verduras de la siguiente manera, los ajetes si no son muy grandes, los podemos dejar enteros o cortarlos por la mitad. Para las zanahorias lo ideal para que quede bien fina, es coger un pela patatas y hacer tiras, si vemos que nos quedan muy largas las cortamos por la mitad. De las hojas de espinacas, seleccionaremos las más enteras y bonitas, pero las dejaremos tal cual. Una vez preparado esto, haremos la masa de tempura.
En un bol incorporamos harina de tempura, (como no deja de ser un tipo de rebozado, pues calculáis según la cantidad de verduras que tengáis más o menos harina), ahora viene la parte más técnica de este plato, pero nada complicada. Cogemos el agua, muy, muy importante que esté muy fría, casi helada y la vamos incorporando en nuestra harina a poquitos sin dejar de remover (con un tenedor, varillas o incluso como lo hacen los japoneses con palillos...!!!) hasta que consigamos una masa homogénea, ni muy líquida, ni muy espesa. Si os quedan grumitos no pasa nada.
En una sartén alta o en un cazo, ponemos abundante aceite de oliva (para una fritura), este aceite una vez utilizado se cuela y podemos aprovecharlo para cualquier otra elaboración. Encendemos el fuego y esperamos que el aceite se caliente, para saber que está a buena temperatura echamos una pizca de la masa de tempura, si ésta sube a flote y chisporrotea es que ya lo tenemos listo. Pasamos las verduras por nuestra masa y las freímos, es interesante que no se os amontonen ya que es muy fácil que se peguen y no se hagan bien. También es importante que el aceite no pierda temperatura, es decir, cuando saquéis una tanda de verduras, si esperáis unos segundos a que recupere calor, mejor.
Las dejamos en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de grasa y en este momento recién salidas de la sartén echamos la sal y pimienta si os apetece.

Pues ya lo tenemos casi todo listo, nos falta la vinagreta para acompañar, que consiste en mezclar aceite de oliva, zumo de limón y pizca de sal. Las proporciones suelen ser, de la cantidad de aceite que utilicemos, una cuarta parte ha de ser la cantidad de zumo de limón, pero si os gusta más ácido, pues añadimos más... Lo que si es importante, es mezclarlo bien.

Y ahora a emplatar...!!!!

Nota: la crema de garbanzos la podéis dejar preparada de un día para otro, pero la tempura lo ideal es hacerla al momento.

Presentación:

En un plato hondo, vertemos nuestra cremita de garbanzos, en medio del plato colocamos nuestras estupendas verduras en tempura, y para acabar, regamos un poco la crema con la vinagreta.
La crema la podéis servir fría o caliente, así que no hay excusas para no comer legumbres este verano!!!!

¡ Buen provecho !

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