Crema de alubias blancas con piquillos rellenos

Para veganos y no veganos,

os presento una receta 100x100 vegetariana!!!

Material:

Para 4 personas

- 2 Patatas (medianas)

- 1 Cebolleta

- 1 Zanahoria (pequeña)

- 1 Puerro

- 1 Bote de alubias blancas cocidas (de unos 400 gr. aprox.)

- 12 Pimientos del piquillo enteros

- 2- 3 Dientes de ajo

- Aceite, sal, pimienta

- Hiervas provenzales

- Azúcar

Manos a la obra:

En una olla introducimos: las patatas peladas enteras, la cebolleta cortada  en trozos grandes, la zanahoria pelada y cortada también en trozos grandes y el puerro a rodajas. No importa que las verduras estén a ese tamaño ya que luego lo trituraremos. Añadimos un poco de sal y las cubrimos generosamente de agua. Encendemos el fuego (velocidad fuerte). Cuándo el agua esté hirviendo, bajaremos el fuego a velocidad media, tapamos la olla y dejaremos que se vayan cocinando las verduras y las patatas, aproximadamente unos 20 minutos.

Cuando las patatas estén bien cocidas (bastante blanditas), las retiramos de la olla y las reservamos en un plato o bol, ya que con ellas haremos nuestro relleno para los pimientos.

El resto de las verduras siguen cocinándose, ahora es el momento de escurrir las alubias de bote y las introducimos a nuestras verduras, dejamos cocinar otro ratito más, unos 15-20 minutos.

Esto también se podría hacer con alubias secas, dejarlas en remojo el día antes y hervirlas con estas verduras. Si tenéis olla exprés es rápido, pero si no la tenéis, es un proceso que necesita bastante tiempo. Tal como os lo explico en esta receta, es una especie de "truquillo", y una manera práctica de conseguir una buena crema de alubias "de bote".

Bien, de mientras remataremos nuestro relleno: Chafamos las patatas con un tenedor, salpimentamos, añadimos una cucharadilla de hierbas provenzales, y un chorrito de aceite. Mezclamos bien, probamos y rectificamos según el paladar de cada uno, qué queréis más pimienta, pues ponemos más, qué queréis más hierbas, pues ponemos más, qué queréis más y más...en vuestras manos está el poder!!!!. Si veis que os queda demasiado espeso, y difícil de manipular, con sólo añadir un poco de caldo de las verduras, arreglado!. Una vez conseguido el punto deseado, reservamos.

Ahora vamos a por los piquillos. Los podéis sacar de la lata y utilizarlos directamente. Pero, os aconsejo que antes hagáis este paso porque la mejora es ¡abismal!.

Troceamos los dientes de ajo en laminitas, o trocitos pequeños. Cogemos una sartén, añadimos aceite, que cubra el fondo de la sartén (sin pasarnos). Añadimos los ajos y encendemos el fuego (velocidad media). Cuando los ajos empiecen a dorarse, añadimos los pimientos, bien estiraditos y acomodados cada uno de ellos en la sartén, es mejor hacerlo en dos tandas si hace falta que no echarlos todos a la vez de cualquier manera. Les echamos sal por encima, y la misma cantidad de azúcar (así evitaremos la posible acidez que tengan). Los cocinamos unos 5 minutos aproximadamente de cada lado. Los retiramos a un plato con papel absorbente para quitar el exceso de grasa. El aceite junto con los ajos que ha quedado en la sartén, lo reservaremos para la presentación final.

Esta parte que viene ahora, es entretenida, rellenar los pimientos uno a uno. La técnica es muy fácil, con una cucharilla vamos introduciendo nuestro relleno de patata en cada uno de ellos. ¡Y ya está!, fácil, no?. Es un buen momento para escuchar vuestra música favorita, y mal momento para invitar a toda la familia a comer a casa...

Una vez rellenos, reservamos.

Ya sólo nos falta hacer nuestra cremita: Una manera, para que cualquier tipo de crema nos quede con la textura deseada es, con un cazo retiramos el caldito a otro recipiente, dejamos las verduras y las alubias sólo con un poco de líquido. Cogemos la batidora y le damos caña!. Una vez triturado, vamos incorporando caldito y trituramos, caldito y trituramos, hasta conseguir la textura deseada, lo ideal es que no quede ni muy espesa ni muy líquida, pero...para gustos, colores!!. Esta es la forma para no fallar nunca. Si tenéis un chino o un colador de agujerito pequeño, y la coláis, os quedará mucho más fina, y eso en boca, se nota. Probamos y rectificamos de sal.

Nota: Si os sobra caldito, no lo tiréis, para la noche o para el día siguiente, con un poco de pasta, tenemos una sopita ¡la mar de buena!.

Ya lo tenemos todo listo, ahora sólo queda emplatar.

Esta receta también se puede hacer de víspera, sobretodo si al final habéis invitado a toda la familia...todo bien tapadito en la nevera, aguanta perfectamente. Al día siguiente sólo tenéis que calentar los ingredientes en el micro y montar el plato.

Presentación:

En un plato hondo, disponemos 3 pimientos por persona, añadimos la crema en el fondo, sin cubrir los pimientos. Con una cucharilla mojamos, sutilmente, los pimientos con nuestro aceite de ajitos que habíamos reservado. Rematamos "manchando" el plato, espolvoreando un poco de hierbas provenzales por encima.

Ésta, es una manera, pero como he comentado antes, el poder está en vuestras manos...!!!!!

¡ Buen provecho !